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El primer afilado ‘finisher’ en la maratón de New York

Tras una lotería para entrar como inscrito y meses de preparación, jorbaiona llegaba a la maratón de New York con mucha ilusión por terminar dignamente la carrera más mediática y espectácular del planeta, la MARATÓN DE NEW YORK.

A primera hora de la mañana, un montón de runners se acercaban a White Hall, lugar donde se tomaba el Ferry que llevaba a Staten Island, lugar de inicio de la carrera. Ya en la isla de donde salía, el viento y frío previos a la carrera se hacían notar, sobretodo porque el tiempo de espera de más de 3 horas en la medida que iban llegando los corredores, dejando sus mochilas en los lugares habilitados y tomando los últimos ‘cartuchos’ para estar a tope de energía.

A las 9:40 comenzó el maratón la ‘wave 1’ con los élites masculinos,las féminas habían salido a las 9.30 y ya disfrutaban de la carrera en ese momento. En el corral B, jorbaiona esperaba ansioso a que sonara esa música encantandora que le llevase en volandas por el Verrazano Narrow Bridge. Nada más salir, los runners de todo el planeta comenzaron a desprenderse de ropa que se dejaba en contedores  para donación, ya nadie se podía quejar del frío. Comenzaron a caminar para adentrarse justo en la zona antes del puente emblemático, de fondo sonaban temazos de rock, entre los que destacaban «Eye of the tiger», temas de AC/DC y Bruce Springsteen. El speaker hace una pequeña presentación de los elites (Kipsang, Mutai, Grebremarian) y se da el pistoletazo de salida.

El afilado baionés salió animIMG_20141102_150734ado, emocionado, tenía ante él uno de los retos de su vida, correr esta espectacular maratón, había que disfrutarla. Comienza la carrera, todos los runners se adentran en el puente de las sensaciones, del viento, del frío, de la emocióN!!. El Verrazano Narrow Bridge, a pesar del viento huracanado que hacía, no impide que los runners disfruten. Eso si, había que  sujetar el dorsal para evitar que el viento lo arranque bruscamente y te tengas que ir a casa para identificarte…. Helicopteros en el aire amenizan la salida con la entrada voraz del atlantico en la ciudad. Es impresionante las vistas que se aprecian desde allí, a un lado Manhattan, de espaldas, Staten Island, de frente Brooklyn, y a la derecha, el océano atlántico.
Pasado el largo puente, llegan a uno de los barrios más bonitos y agradables de la ciudad, ‘Welcome Brooklyn’. Mogollón de aficionados amenizan la carrera animando a cada corredor, emoción a tope, estamos en New York. Seguimos hasta el km 5 animados, buenas sensaciones cogiendo ritmo crucero, por sensaciones, pero controlando. La gente te lleva en volandas, seguimos hasta el 10 pasando a 47 minutos…íbamos bien, intentando coger el ritmo de 4:30 m/km. Las bandas de musica rock, country, soul, etc amenizaban el recorrido y hacen que los kilómetros no te afecten. Al km 15 pasábamos en 1:08 con buenas sensaciones, ni pizca de cansancio, íbamos reservando, hay que acabar como sea, hay que ser Finisher, es NY.
Nos dirigimos al ecuador de la carrera, en el km 19 jorbaiona escucha un ‘Go Coke’ con acento americano, Peter, el novio de su prima animaba,se gira y se escucha fuerte un ‘Vamos primo Cokeeee’. La prima Maria, residente newyorkina, animaba a tope, subidón total, ‘pelos como escarpias’, en esta inmensa ciudad, que alguien te vea, te anime y que te des cuenta es, simplemente, increible!! Tras ese paso emocionante, primer gel para retrasar el cansancio, pasamos el km 20 en 1:33. Estábamos a nada de las 13,1 milla que marcaban la media maratón. 1:37:50.. Jorge, te queda la mitad, Let’s Go!!!

La cabeza no para, y a medida que vas corriendo, debes ir pensando en estrategias para engañarte y no creer que queda lo que queda, hay que fasear, por eso jorbaiona pensaba «quedan 4 fases» una vez que llegue a Manhattan, primera avenida, el famoso barrio del Bronx, la Quinta Avenida y Central Park. Decirlo es fácil, pero cada fase cuesta lo suyo. Encaramos el puente larguísimo de Queensboro, en el que la subida se hace eterna, y ya al bajar se recupera un poco. Nos adentramos en la primera avenida y la afición ahí, de 10!!! Indescriptible sensación, durante 5 kilómetros gente gritando, animando, con banderas de muchos países, era imposible encontrar a nadie conocido!!! Carla esperaba entre tanta gente animando a tope, aunque fue imposible verla.
Llegamos al 30 con vistas de bajar de 3:20…grandioso 5000 del 25 al 30, la gente corre por ti!!. Ya entramos al Bronx, jorbaiona nota una pequeña molestia en la pierna izquierda, que se iba a repetir metros despues, «un calambre», señores, «es una maratón», hay que sufrir. Pocos metros después, el gemelo de la misma pierna, «oh no, como tenga que parar a estirar se me va a hacer eterno». Jor, hay que sufrir, hay que llegar, hay que ser FINISHER, GO GO GO!!!.

Tras pasar el barrio del Bronx con sensaciones extrañas a nivel físico, jorbaiona se obceca en llegar como sea y decide bajar el ritmo para evitar que los calambres vayan a más. Toca el segundo gel, esta vez, con cafeína. La hidratación es muy importante, y a pesar de ir bebiendo agua, gatorade cada 2 o 3 kilómetros, un gel de glucosa, da bastante ‘vidilla’. Según la planificación, Carla estaría en el 37 o 38km, hay que llegar hasta allí cuanto antes. Quedan 2 fases, la quinta avenida y el inmenso Central Park. El número de gente se incrementaba a medida que te acercabas a central park. Muchos runners paraban, otros decidían caminar, pero a esas alturas si paras, arrancar costará mucho más.image

El afilado baionés se ve con fuerzas, giro a la derecha y se adentra en el parque tan emblemático, por el lado donde vive «Woody Allen», en la misma calle que está el Museo Guggenheim y otros tantos museos. El millón de personas animando en todo el recorrido se hacía notar, y con más intensidad en el citado parque. Los kilómetros dan igual, hay que ser ‘finisher’, pero nadie dijo que iba a ser fácil. El parque es más duro de lo esperado, las millas se hacen eternas. Se llega a la milla 24 (un maratón son 26,2),  el cálculo en la cabeza no para, ¿eso en kilómetros cuantos son? El paso por el km 38, Carla anima sin cesar, pero jorbaiona va ofuscado, con una fijación, con una única meta, un objetivo: LLEGAR. En el último tramo del parque, giras a la derecha, sabes que tienes que hacer una L para terminar. Pocos metros después un cartel indica ‘800 metros to Finish’. Con la emoción de terminar, te apuras, hasta que 400 metros antes de meta ves una cuesta de más de 200 metros, luchas por no parar, venga, que no es nada, sacas fuerzas de donde sea, ves la meta, está ahí, puedes casi tocarla. Por unos segundos, tienes un flash de todo lo vivido hasta llegar hasta ahí: el viaje, la planificación del mismo, los entrenamientos previos, los animos que te darían tus hermanos, padres, amigos. Finalmente jorbaiona, el primer afilado en terminar la Maratón de New York, con un tiempo final de 3 horas, 27 minutos 57 segundos.

Una experiencia para recomendar, a cualquier runner, da igual el nivel, hay que prepararla un poco, pero vale mucho la pena, no sólo por la gran carrera que es, por la enorme animación que tiene, sino por lo impresionante que es la ciudad.

I LOVE NEW YORK.

GO RUNNERS, GO GO MARATONIANOS!!!

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